¿Cuántas veces nos detenemos pensando en el pasado, en todo aquello que hicimos o que nos hicieron, y no nos permitimos vivir nuestro hoy?¿Cuántas veces nos llenamos de ansias planeando actividades para el día de mañana, pensando lo que será o lo que puede que sea si pasara tal cosa, entonces, nos perdemos del presente? Piensa, siempre que te detengas en lo que pasó o en lo que pueda pasar, estás perdiendo de vivir el momento, ESTE momento, TU momento. Que no es más ni menos que todo lo que tienes, tienes tu HOY, debes disfrutarlo, vivirlo. Quizás, puedas elegir pasarla mejor, sólo por hoy...Y cuando ese mañana del que hoy hablas, sea tu hoy, entonces, te preocuparás por él.
SÓLO POR HOY
SOLO POR HOY, trataré
de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver
el problema de mi vida de una vez.
SOLO POR HOY, tendré
el máximo cuidado de mis maneras, seré cortés
en el trato, no criticaré a nadie y no pretenderé
mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.
SOLO POR HOY, me
adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las
circunstancias se adapten a mis deseos.
SOLO POR HOY,
dedicaré diez minutos a la buena lectura.
SOLO POR HOY, haré
una buena acción y no se la diré a nadie.
SOLO POR HOY, si me
siento ofendido, procuraré que nadie lo sepa.
SOLO POR HOY, me
guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
SOLO POR HOY, creeré
que la providencia se ocupa de mí, como si sólo
yo estuviese en el mundo.
SOLO POR HOY, no tendré
temores. De modo particular, no tendré
miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.
SOLO POR HOY, puedo
hacer bien durante un día lo que me
descorazonaría si pensara tener que hacerlo durante
toda mi vida.
Juan XXIII