miércoles, 31 de enero de 2018

El Sendero del Mago

Hay un mago dentro de cada uno de nosotros, un mago que lo ve y lo sabe todo. El mago está más allá de los contrarios de luz y oscuridad, bien y mal, placer y dolor. Todo lo que el mago ve, tiene sus raíces en el mundo invisible. La naturaleza refleja los estados de ánimo del mago. El cuerpo y la mente podrán dormir, pero el mago vela permanentemente. El mago posee el secreto de la inmortalidad.
La magia sólo podrá retornar con el regreso de la inocencia. La esencia del mago es la transformación.
El mago observa los ires y venires del mundo, pero su alma habita en el ámbito de la luz. El paisaje cambia, el observador permanece igual. El cuerpo es sólo el sitio al que los recuerdos llaman hogar.
¿Quién soy yo?. Es la única pregunta que vale la pena hacerse, y la única que nunca se responde.
Nuestro  destino es representar una infinidad de papeles, pero esos papeles no somos nosotros mismos. El espíritu no tiene lugar, pero deja tras de sí una huella a la cual llamamos cuerpo. El mago no se considera a sí mismo un suceso local que sueña un mundo más grande.
El mago es un mundo que sueña sucesos locales.
Los magos no creen en la muerte. A la luz de la conciencia todo vive. No hay principios ni finales. Para el mago, éstas no son mas que fabricaciones de la mente.
Para estar totalmente vivo, es preciso estar totalmente muerto para el pasado. Las moléculas se disuelven y desaparecen, pero la consciencia sobrevive a la muerte de la materia en la cual se aloja.

La consciencia del mago es un campo omnipresente. Las corrientes de conocimiento presentes en el campo son eternas y fluyen para siempre.
En los momentos de revelación están contenidos siglos de conocimiento. Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de la energía.

Cuando dejamos de lado al Ego, tenemos acceso a la totalidad de la memoria.

Cuando se limpian las puertas de la percepción, comenzamos a ver el mundo invisible; el mundo del mago.

Hay un manantial de vida dentro de cada uno de nosotros, a donde podemos ir en busca de limpieza y transformación. La purificación consiste en liberarse de las toxinas de la vida: las emociones tóxicas, las relaciones tóxicas, los pensamientos tóxicos.

Todos los cuerpos vivos, físicos y sutiles, son manojos de energía que se pueden percibir directamente.

El poder es una espada de doble filo. El poder del ego busca controlar y dominar. El poder del mago es el poder del amor. El asiento del poder está en el yo interior. El ego nos persigue como una sombra oscura. Su poder intoxica y crea adicción, pero en últimas destruye.

El choque eterno de poder termina en la unidad.

El mago vive en estado de conocimiento. Este conocimiento dirige su propia satisfacción. El campo de la consciencia se organiza alrededor de nuestras intenciones. El conocimiento y la intención son fuerzas.

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